La conciencia no está en venta
Los murmullos aún resuenan,
Tras el cristal de los tiempos
Una historia se revela,
El silencio de la noche
Un cielo lleno de estrellas,
Y tres muchachos sonrientes
Sin saber lo que le esperan.
Un camino recio y largo
Entre surcos y cañaveras,
La brisa que sopla suave
En un Abril de primavera,
Una sombra en el silencio
Aparece traicionera,
Viste un manto verde y blanco
Aires de experta hechicera.
Donde marcháis !OH muchachos!
Dice la eterna viajera,
¿Como donceles tan parcos
Rondan la noche tan negra?
¿No halláis temor ni resuello?
¿No os hiela sangre en las venas?
¿No oísteis cuentos que hablan
De este lugar y sus fronteras?
Hoy se murió vuestra suerte,
Ya se acabó vuestra era,
Soy la señal de la muerte
Que me mandó a vuestra espera.
Pasa sin más de repente
Un aire frió que congela,
Tres golpes duros en la frente
Cae el primero en la tierra,
Un gran puñal arremete
Dobla el segundo su estela,
Cae para siempre ya inerte
Mientras sus ojos se cierran.
Más el tercero valiente
No se resiste y sosiega,
Y en su coraje emergente
Mata a quien mata sin pena,
Y dicen murmullos de gente
Que fue por librar su condena,
Que él los mató en un repente
Y nunca existió la viajera.
Pues si el le dio la muerte
Porque no estaba en la escena,
Solo dos hombres inertes
Teñían de rojo la tierra.
¡¡Christopher YEXHUA¡¡
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.Copyright © 2012,
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